miércoles, 15 de agosto de 2012

Mucho ruido y pocas nueces


''Mucho ruido y pocas nueces'' denominado como unas de sus grandes comedias.

La acción se desarrolla en Mesina. Shakespeare sitúa a los personajes de sus obras en el marco de las ciudades-estado italianas y sus pugnas políticas. En este caso aparecen el Príncipe de Aragón y su hermano: en el siglo XV, Sicilia formaba parte del dominio mediterráneo de la Corona de Aragón, y durante la vida de Shakespeare, la isla aún pertenecía al Reino de España.

El Príncipe don Pedro de Aragón vuelve de una de sus batallas acompañado de sus hombres. Entre ellos, el soldado más destacado, Claudio, y su amigo Benedicto. También el hermano bastardo (y malvado) del Príncipe: don Juan, con quien don Pedro acaba de reconciliarse.Les recibe el gobernador de Mesina, Leonato, que vive con su hija Hero y su sobrina Beatriz. Benedicto y Beatriz son viejos conocidos de disputas humorísticas. Claudio se enamora de Hero. Benedicto, en la línea del Berowne de la obra anterior Trabajos de amor perdidos, ejerce un papel de escéptico inteligente, que aquí es complementado por Beatriz, dama del mismo cariz.

Al enterarse del amor de Claudio por Hero, don Pedro se hace pasar por Claudio en el baile de máscaras de esa noche, para cortejar a Hero y conseguirla para Claudio. Pero un criado escucha la conversación entre don Pedro y Claudio, cree que el enamorado es don Pedro y este error llega a los oídos de Leonato.

Mientras, don Juan, enterado del amor de Claudio por Hero, se dispone a desbaratar la boda para fastidiar a su hermano don Pedro. Cosa que no consigue, y los enamorados se prometen gracias a don Pedro.

Leonato y su hija Hero se ofrecen a ayudar a don Pedro en su nuevo plan: forzar la unión entre Benedicto y Beatriz, ambos enemigos del matrimonio. Don Pedro, Leonato y Claudio conversan entre sí, a sabiendas de que les escucha Benedicto, asegurando que Beatriz le ama. Por su parte, Hero asegura a su doncella Úrsula que Benedicto ama a Beatriz, cosa que ésta escucha escondida.

Don Juan no ceja en su empeño maligno y ordena a su criado Borachio que llame Hero, para así engañar a Claudio y que no se case. Pero Borachio se arrepiente tras consumar el engaño.

Se va a celebrar la boda en la iglesia, pero Claudio rechaza a Hero, tras la añagaza de don Juan. Hero se desmaya horrorizada, y don Juan, don Pedro y Claudio se van. El cura, que no cree que Hero sea culpable, trama un plan, con la complicidad de Benedicto y Leonato: dirán que Hero está muerta para desenmascarar a los villanos. Tras confesarse su amor, Beatriz pide a Benedicto que mate a Leonato, por deshonrar a su prima Hero.

Los vigilantes Dogberry y Verges, pareja cómica de la obra, llevan detenido ante Leonato a Borachio, que confiesa su delito.

Al final, todos se reconcilian y se celebra una doble boda: Hero, resucitada de su falsa muerte, con su amado Claudio; y Beatriz con Benedicto, no sin dejar de discutir. Se nos informa de que don Juan ha sido detenido en su fuga, y la cosa acaba en un alegre baile.

Se trata de una obra repleta de situaciones cómicas y pese a que hay situaciones en principio graves, como la supuesta muerte de una dama.

Algunas de las sentencias que contiene la obra:

Cupido da muerte a unos con flechas y a otros con redes.

Jamás estimamos en su precio el bien que gozamos; pero si lo perdemos, es cuando exageramos su valía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario